Dance and dense denso y Con todo respeto (2003-2005)
En 2003 vuelven al estudio, frescos y con montones de ideas nuevas; de ahí les sale Dance and dense denso, con su primer sencillo, "Frijolero". Hacen alguna gira por España, donde son invitados a un festival llamado Festimad 2003. Más tarde hacen muy popular la canción "Here We Kum". Se enfrascan en una agotadora gira pero meses más tarde regresan al estudio.
En 2004 salió al mercado su álbum de versiones Con todo respeto, en el cual la banda --que tiene facilidad de hacer covers en los ensayos-- hace covers de sus artistas favoritos, tocando estilos que van desde la salsa a lo punk, como "Me Convierto en Marciano", una versión cumbia del clásico "I turned into a Martian" de Misfits o "Rock Me Amadeus", y rock clásico como "Perro negro y callejero" de El Tri y ZZ Top.
Durante 2005 hicieron una gira de presentación en la que visitaron España durante el mes de marzo y durante agosto y septiembre. En ese entonces hicieron una apuesta con Jorge Vergara, dueño de las Chivas: apostaron que si perdía Pumas en el partido Chivas vs. Pumas, ellos harían un concierto gratis en el Estadio Jalisco absorbiendo todos los gastos, y si perdían las Chivas, Jorge Vergara donaría 1 millón de pesos mexicanos a una fundación. El resultado: ganó Pumas, y es por esto que los Molotov hacen un tema llamado "Me Vale Vergara", en el cual hablan sobre las Chivas, el amor de la banda hacia los Pumas y de Vergara. Así sacan el Con todo respeto Edición Especial donde incluyen este tema y otras versiones de los temas del disco anterior.
Micky Huidobro produjo como un proyecto propio un disco de dos volúmenes titulado Muchachitos de Porra, cuyas canciones son dedicadas a los Pumas de la UNAM y su entorno. Cuenta con la participación de otros grupos y artistas como Alex Lora, Finde, Grupo Marrano, Tanke, Los Estrambóticos y Las Ultrasónicas, así como de algunos jugadores del equipo de fútbol como Antonio Sancho y Francisco Palencia.
Un tema que causó polémica fue el vídeo "Quieren ver golazos", originalmente hecho como cortinilla para las transmisiones de fútbol de Televisa. El doble sentido del vídeo propició que al final el director de Televisa Deportes Javier Alarcón rechazara su transmisión, a pesar de que la producción del mismo fue de manera conjunta entre Molotov y Televisa. Televisa no se dio cuenta del albur escondido en la canción hasta que estuvo en antena, pues el título podía ser entendido también como Queremos vergolazos y muchos de los versos eran variaciones de este juego de palabras.
Posteriormente (en voz de Tito Fuentes y Paco Ayala), los Molotov exigieron su pago proporcional de la producción a la televisora en el programa de Brozo El Notifiero. Hasta el momento, no se conoce el resultado final; se especula que en realidad sólo fue una estrategia publicitaria del grupo.




